Categoría: laboral

La entrevista telefónica

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La entrevista telefónica es un medio que las empresas pueden utilizar para hacer un primer filtro de los candidatos a un puesto laboral. Los empleadores la consideran una manera de identificar y preseleccionar a los candidatos que serán invitados para entrevistas en persona. También se utilizan como una forma de entrevistar a los candidatos que viven en una ciudad diferente al de la entrevista.

Las preguntas en ese tipo de entrevistas se concentrarán en aquellos aspectos que son importantes para cumplir con los requisitos de la vacante ofrecida y en comprobar las aspiraciones profesionales y las motivaciones del candidato.

Mientras estás activamente buscando trabajo, es importante estar preparado que te puedan llamar en cualquier momento para hacerte una entrevista telefónica sin pre-aviso. Por esta razón tienes que tomar en cuenta una serie de consideraciones:

Con el tiempo más limitado que en caso de una entrevista in situ, te conviene preparar bien el breve resumen de tu perfil profesional, situación actual y tus expectativas profesionales. Compila una lista de tus fortalezas y debilidades y revisa tu CV para poder hablar de tus antecedentes.

Si puedes, mantén tu currículum a mano y anda con un lápiz y papel para poder tomar notas. Cuando te llamen, busca un lugar tranquilo para poder hablar sin interrupciones. En caso de que no puedes hablar, solicite el teléfono y el nombre de la persona para poder devolver la llamada tan pronto como sea posible. No pidas que te llamen más tarde, porque corres el riesgo de que no te vuelvan a llamar.

Cuida tu tono de voz, en una entrevista telefónica no se puede ver los gestos o tu expresión facial. Lo único que percibe el entrevistador es tu voz, por eso conviene hablar sonriendo, aunque estés nervioso, para transmitir la actitud positiva. Responde de manera segura a las preguntas y ten confianza al hablar.

Nunca te cierres las puertas, a veces en este tipo de entrevista se hace un filtro con respecto a los aspectos como salario o disponibilidad. Si consideras que las condiciones del trabajo no te convienen, díselo al entrevistador pero indica que quieres estar considerado para otros puestos.

Al terminar la entrevista, pregunta por como continuará el proceso de selección, cuales son los siguientes fases, si habrá más entrevistas o alguna prueba. Si el entrevistador no te dice cuándo te contactarán, pregunta cuándo puedo esperar una respuesta respecto a la vacante.

Importancia de la resiliencia en el ámbito laboral

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Fuente: LosRecursosHumanos.com

Es una competencia actitudinal que buscan cada vez más empresas entre sus empleados.

Hay hechos, momentos, situaciones en la vida o en el trabajo que afectan de manera traumática a las personas, que afectan las decisiones y generan estrés. Cada individuo reacciona diferente frente a las adversidades: algunos toman actitudes positivas, superan los obstáculos con valentía y sacan provecho de ellos, mientras que otros se quedan estancados, enredados en recuerdos negativos durante mucho tiempo. Aquellas personas que logran recuperarse fácilmente, que aprenden de los problemas y mantienen un espíritu de esperanza frente a las adversidades se las consideran resilientes.
La definición según E. Chavez y E. Yturralde dice que La resiliencia es la capacidad que posee un individuo frente a las adversidades, para mantenerse en pie de lucha, con dosis de perseverancia, tenacidad, actitud positiva y acciones que permiten avanzar en contra de la corriente y superarse. Otra concpeción tradicional de resiliencia, proviene de la física, cuando algunos metales, después de deformarse por el calor, pueden volver a recuperar su forma original en poco tiempo.
Pero ¿qué otras características poseen los resilientes, en qué ambientes se desarrollan más y cuáles son las posibilidades de convertirse en una de estas personas? Las primeras investigaciones sobre la resiliencia en la década del ’70, estudiaron a niños de orfanatos rumanos y a niños indigentes de Bolivia, que a pesar de haber tenido una infancia difícil, llena de carencias y privaciones pudieron formarse como adultos sanos, pujantes y llenos de proyectos. Concluyeron que los resilientes poseen actitudes diferenciales como una sólida fe, positivismo, autoestima alta, esperanza y flexibilidad ante los cambios. En algún punto de sus vidas, valoraron encontrarse con personas accesibles, que los hicieron sentir apoyados y contenidos.
Para intensificar la resiliencia hay que trabajar sobre tres pilares: 1) tener la capacidad de jugar, no internalizar las problemáticas de manera obsesiva, ser positivos y creativos para sobrellevar diferentes situaciones. La idea es no generar dramatismo y a cambio demostrar una buena predisposición para seguir con la vida de manera natural. 2) tener esperanza y saber buscar apoyo o sostén en amigos, familiares y guías. Al sentirse apoyado, el individuo cuenta con idoneidad de compartir sus problemas y así hacerlos más llevaderos y 3) el pilar más importante, tener confianza en uno mismo de manera constante, no importan las adversidades que se presenten.
Carga de energías a los resilientes, tener grandes expectativas propias, proyectos que generan metas y posibilidades diversas para desarrollarse de manera autónoma.

El ambiente laboral y la resiliencia.

Desde la crisis de 2002 en Argentina, hay cada vez más empresas resilientes, que capacitan a sus empleados en el perfeccionamiento de la resiliencia, ya que indefectiblemente beneficia a la empresa que todos se superen día a día no sólo en las competencias técnicas sino en lo emocional para mejorar el clima laboral y enfrentar cualquier crisis socio-económica o cambio importante que pudiese surgir.
El ámbito laboral puede ser un lugar estresante por algunas condiciones que requieren algún tipo de adaptabilidad especial. La falta de iluminación, elementos de trabajo, comodidad para realizar las tareas, cambios de días y horarios o lugares de trabajo, relaciones interpersonales conflictivas, viajes constantes, superposición de roles, plazos de entrega de trabajo muy exigentes, generan altos niveles de negatividad y frustración.
Los desafíos que proponen los lugares de trabajo, en la actualidad, suponen una gran carga de tensión para la mayoría de las personas.
Fomentar la capacidad de ser resilientes, significa atravesar los desafíos con la mayor naturalidad posible, mantener el buen nivel de relaciones interpersonales, la calidad de vida en el trabajo, el desempeño, la productividad, a pesar de las dificultades es una competencia clave que muchas organizaciones se han propuesto fomentar entre sus empleados en el nuevo milenio.
Las empresas que forman en resiliencia, activan seis puntos fundamentales en las relaciones laborales. 1) buscan favorecer los contactos cara a cara entre empleados de manera no conflictiva, 2) aplican políticas claras consensuadas entre todos, 3) para incentivar la cooperación y buena convivencia. 4) se fomenta el aprendizaje mutuo de dar y recibir apoyo y afecto y 5) se ponen metas realistas para desarrollar la autoestima de los empleados y 6) promueven la participación de todos en la toma de decisiones. Si a los puntos anteriores sumamos la práctica de incentivar a los equipos a llevar una vida sana, a través de una alimentación saludable, el ejercicio y permitiendo los momentos de esparcimiento en el horario laboral, la resiliencia será potenciada y mejorarán las relaciones y la capacidad de superar situaciones estresantes.
La resiliencia no es solo un concepto más dentro de la psicología laboral sino que es una gran herramienta que otorga una ventaja competitiva al grupo de trabajo, para atravesar situaciones que generan frustración y resistencia, de manera positiva, convirtiendo a cada momento difícil en una oportunidad de crecimiento.